Tipos de nudos marineros: los básicos que deberías conocer si te subes a un barco

Nudo marinero: tipos

Si vas a pasar unas horas en el mar, aunque no seas patrón, hay algo que siempre viene bien saber: cómo hacer un buen nudo. Ya sea para sujetar una mochila, asegurar el toldo o ayudar en cubierta, los nudos marineros te pueden sacar de un apuro.

No hace falta memorizar veinte. Pero con unos cuantos nudos náuticos fáciles y seguros, ya vas sobrado para moverte a bordo sin depender de nadie.

Aquí te contamos cuáles son los más útiles, para qué sirve cada uno y cuándo usarlos.

Estos son los nudos que de verdad merece la pena aprender si vas a subirte a un barco. No necesitas experiencia ni herramientas, solo un poco de práctica. Y sí, también sirven para otras cosas más allá del mar.

Nudo llano (o nudo de rizo)

Para unir dos cabos del mismo grosor.
Súper fácil de hacer y de deshacer. Ideal para unir dos cuerdas cuando necesitas más longitud o cuando estás atando algo rápido. Eso sí, cuidado: si no se hace bien, puede soltarse con facilidad. Mejor practicarlo un poco antes.

As de guía

El más versátil y seguro.
Sirve para hacer una gaza (un lazo que no se aprieta) que se mantiene firme aunque haya tensión. Muy útil para sujetar un cabo a una anilla, a otro cabo o para hacer un amarre rápido. Es uno de esos nudos que todo el mundo a bordo debería saber.

Ballestrinque

Para sujetar un cabo a un poste, barandilla o mástil.
Es rápido, práctico y fácil de ajustar. Va genial si necesitas atar algo temporalmente, como un paddle, un cabo auxiliar o una cuerda de seguridad. También se usa mucho para amarrar en puerto.

Nudo de ocho

Evita que el cabo se deslice o se cuele.
Es el típico nudo de tope que se hace al final de una cuerda. Así no se escapa por una polea o un agujero. Muy simple, pero muy necesario.

Nudo de escota

Para unir dos cabos de distinto grosor.
También lo puedes usar para reforzar una unión provisional. Aguanta bien la tensión y es fácil de ajustar. Va muy bien si tienes cabos de distintos tipos a bordo.

Tipos de nudos marineros básicos
Tipos de nudos marineros básicos

Otros nudos marineros que también deberías conocer

Si ya controlas los básicos o simplemente te gusta estar preparado, aquí tienes algunos nudos marinos que se usan mucho en navegación. No son complicados, pero sí muy útiles en ciertas situaciones.

Nudo de pescador doble

Para unir cabos de forma resistente.
Muy usado en pesca y buceo, pero también funciona en barcos cuando necesitas unir dos cabos que van a estar bajo tensión o en contacto con agua. Es más difícil de deshacer, pero aguanta lo que le eches.

Nudo de ancla

Como su nombre indica, sirve para asegurar el ancla.
Es fuerte, fiable y no se desliza. Si por cualquier motivo tienes que soltar o recoger el ancla manualmente (algo que puede pasar), este nudo te asegura que no se suelte.

Nudo constrictor

Para sujetar algo con firmeza y que no se mueva.
Va bien si tienes que atar algo que no puede aflojarse: una bolsa, una carga o cualquier objeto que no quieres que ruede por cubierta. Es uno de los más difíciles de deshacer… y por eso funciona.

Nudo Prusik (solo si te interesa lo técnico)

Más avanzado, se usa en maniobras de emergencia.
No es común usarlo en excursiones, pero si te interesa el rescate o la escalada, este nudo permite que una cuerda se deslice en una dirección y se bloquee en la otra. Muy útil en maniobras verticales o si tienes que improvisar un sistema de seguridad.

Tipos de nudos marineros imprescindibles
Tipos de nudos marineros imprescindibles

¿Qué nudo usar para cada situación a bordo?

Aprender nudos está bien, pero lo que marca la diferencia es saber cuándo usar cada uno. Aquí te dejamos las situaciones más comunes a bordo y los nudos que te pueden venir mejor:

Para amarrar el barco en puerto

  • As de guía: para hacer una gaza segura al poste o al noray.

  • Ballestrinque: perfecto si necesitas atar rápido una cuerda a una barandilla, boya o poste.

Para unir cabos

  • Nudo llano: si los cabos tienen el mismo grosor.

  • Nudo de escota o pescador doble: si los cabos son distintos o hay tensión.

Para fijar toldos, velas o accesorios

  • Nudo de ocho: funciona como tope y evita que el cabo se deslice.

  • Constricor: si necesitas que algo quede bien sujeto y no se mueva.

Para emergencias o maniobras especiales

  • Prusik: si hay que improvisar un sistema de seguridad o rescate.

  • Pescador doble: para unir cuerdas que deben resistir tensión o agua.

¿Vale la pena aprender nudos si solo vas de excursión?

Sí. Aunque no vayas a maniobrar el barco ni a soltar el ancla, saber hacer un par de nudos marineros te puede venir muy bien. Para sujetar una nevera que se mueve, asegurar una mochila en cubierta o atar el paddle que nadie quiere que se pierda.

Además, si te gusta el mar y vas repitiendo excursiones, estos nudos básicos te van a servir más veces de lo que crees. Y oye, también queda bastante mejor saber atar bien una cuerda que hacer un lío con dos nudos mal hechos.

Comparte en redes sociales